MODEP: ¡¡No tenemos miedo Somos la dignidad en las calles!! y El Despertar de la Cacerola de la Dignidad, NO MÁS MIEDO
(Bogotá Nov-23-2019)
- ¡¡No tenemos miedo Somos la dignidad en las calles!!
ExpresamostodanuestrasolidaridadaloscompañerosycompañerasdeorganizacioneshermanasqueestánsiendoperseguidosycriminalizadosporelrégimenfascistadeDuqueyelCentroDemocrático…
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MODEP APOYO-SOLIDARIDAD PARONAL21NOV-2019
2. El Despertar de la Cacerola de la Dignidad, NO MÁS MIEDO
El 21N durante todo el día, la Indignación, rebeldía y dignidad se expresaron masivamente y de diversas maneras (marchas, concentraciones, expresiones artísticas, cacerolazos desde las ventanas, desde las calles en horas de la noche, acciones de
choque y confrontación, etc). El cansancio ante un modelo devastador, la impotencia ante la falta de cambios reales, el hastío por la represión e injusticias así como un ambiente de movilización y lucha creciente en la región (América Latina) hace que la condición se
exprese de esa manera, como Modep hemos participado con decisión, iniciativa, esperanza, es una lucha que atraviesa la piel y el corazón.
Ante ese estallido popular claramente los sectores dominantes y la derecha fascista no se iban a quedar cruzados de brazos y para intentar voltear la cosa, es decir, deslegitimar la protesta legitima y hacer oídos sordos ante los justos reclamos, han echado a andar una estrategia de control social, de caos y pánico, con personas pagas, agentes infiltrados y bloques de choque, para justificar el uso de la violencia y la restauración del orden. Por supuesto todo esto ha generado mucha confusión y sentimientos muy divergentes.
¿El asunto es cómo no dejar que las causas y motivaciones iniciales y legitimas de tantos y tantas se disipen y desaparezcan?, ¿cómo no caer en las posturas de reclamar que se acabe ya el paro y de asociar protesta social con vandalismo (son dos cosas muy diferentes)?.
Elementos para la reflexión y la acción
Colombia avanza en una nueva etapa de lucha contra el fascismo
Los procesos de movilización en el marco del paro nacional, las multitudinarias marchas, carnaval, bloqueos, expresiones artísticas y culturales, cacerolazos, entre otros, han mostrado que estamos en un momento político nuevo, en el que se hace necesario más
trabajo y conciencia para ver con más detalle la dinámica del paro. Hay una condición política nacional de ascenso de masas eso es fundamental. Levantamientos populares con un movimiento en ascenso, en ciudades y pueblos se expresa el inconformismo. Es
una condición en la que los de arriba ya no pueden seguir gobernando como lo están haciendo y los de abajo no quieren seguir como están. Existe un cambio en la conciencia de todos y todas, esto se ve reflejado en la actitud política frente al movimiento, de
simpatía, de receptividad, de resistencia y de acción.
Diversos sectores se han movilizado, académicos, artistas, trabajadores, indígenas, estudiantes, desempleados, mujeres de la economía del cuidado, participación diversa en composición, territorios y extracción social, que se identifican contra el gobierno y sus
políticas. El paro se inicia con unas reivindicaciones económicas y se transformó en un movimiento político, “Fuera Duque”. En términos nuestros es contra el fascismo. Nos une una posición: ANTIGOBIERNO y dentro de este movimiento encontramos sectores de antifascista y antineoliberal, demócratas y otros que quieren un cambio.
Por su parte el gobierno y los sectores fascistas han centrado en restricción del derecho a la protesta, presencia del ejercito en algunas ciudades, campaña de intimidación y terror con allanamientos, detenciones; represión y uso desmedido de la fuerza por parte del ESMAD y la Policía, organización del lumpen y uso de los inmigrantes para acciones de agresión a los ciudadanos y sus bienes, con el objeto de generar pánico y desmovilización; Duque llama a los alcaldes a tomar medidas contra las movilizaciones,
aspecto que fue acogida por Enrique Peñalosa, quien en estos momentos es la representación de la posición fascista, avalando la criminalización, moviendo a la policía, al ESMAD y al ejercito y legitimando la violencia y los ataques a los manifestantes, señalando a los sectores organizados como responsables de “los desmanes y vandalismos”.
Todo lo anterior corresponde a la restricción de la movilización, a el derecho a la protesta, a la reunión, intentando conjurar el ascenso de la movilización social. Nos trae a la memoria el Estado de Sitio de Turbay, su estatuto de seguridad y hoy la posibilidad de decretar Estado de Conmoción Interior y entregar las ciudades al ejército. Se debe tener en cuenta que hay una lucha interna al interior de las clases dominantes y dentro del sector fascista. Analizar cuál es el camino de la reacción, ¿remover a Duque?, ¿Estado de excepción para controlar los territorios y meter sus políticas?.
Pese a lo anterior, la indignación, la movilización y la resistencia se ha mantenido e incrementado. En las diferentes ciudades ha crecido la participación, la gente se movilizó por ella misma, sola, en familia, como combo u organización, por dignidad, de la manera
que cada uno quiso, los vecinos se conocieron, se movilizaron en paro, tropel, plantones, cacerolazo, asamblea popular o comunal, activo y creativo uso de las redes sociales; es una condición nueva donde debemos aprender.
Sigamos actuando con unidad y fuerza
• Mantener una participación activa desde dónde estemos, en nuestro lugar de residencia, lugar de trabajo, espacio de trabajo político. Convocar a asambleas populares, intentar vincular la indignación del pueblo, a los espacios que se generaran para los nuevos planes de desarrollo y de gobierno; así como mantener las formas de organización de las comunidades y los territorios.
Trabajar porque la opinión general no sea captada por el fascismo. Se propone que realicemos materiales desde la vivencia personal, relatos, videos, denuncias. Expresando cómo construimos este proceso de protesta popular. Utilizar las redes
para movilizar, organizar, no difundir mensajes sin confirmar de sus fuentes, ni que contribuyan a la campaña mediática de miedo.
En este momento el centro es la lucha contra la criminalización, por el derecho a la protesta y el respeto a las libertades civiles. Oponerse a la militarización de campos, ciudades y universidades, responsabilizar al Estado por los heridos, exigir la libertad a
las personas detenidas, investigación y destitución de los agentes que han ejercido el exceso de la fuerza. Cese al vandalismo promovido desde el gobierno.
Es un momento histórico y decisivo, sigamos construyendo la esperanza, el futuro es hoy,
Otra Colombia es Posible.
¡A PARAR PARA AVANZAR VIVAL EL PARO NACIONAL!
¡FUERA LA BOTA MILITAR DE BARRIOS, CAMPOS Y UNIVERSIDADES!
¡DESPERTÓ, COLOMBIA DESPERTÓ!
¡NO TENEMOS MIEDO!