La Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular llega a un acuerdo con el gobierno nacional
- Una opinión:
A los campesinos, comunidades étnicas, la sociedad en general, a las organizaciones, movimientos políticos y líderes que contribuyen con su esfuerzo a la transformación y dignicación de la Patria, de nuestro campo, de nuestra “madre tierra” un reconocimiento a la lucha que actualmente desarrollan, con las denuncias y las salidas que proponen para tener un país justo y democrático.
El Paro Nacional Agrario y Popular, que se presentó entre el 30 de mayo y 12 de junio de 2016, es una respuesta a la política de abandono y desprotección del campo colombiano, en la que insiste tercamente el gobierno de Juan Manuel Santos.
La política neoliberal que se aplica actualmente en el campo, los múltiples acuerdos comerciales, los Tratados de Libre Comercio rmados por los gobiernos nacionales en sus diferentes períodos con otros países, el paquete legislativo para este sector -PND -ZIDRES-; refuerzan una política que permite el apoderamiento por parte de las multinacionales, grandes empresarios nacionales y los bancos, de las principales tierras del país, que vienen generando un retroceso del campo y las actividades que en él se realizan, ademas del deterioro de las condiciones de vida del campesinado en general.
Violentando nuestra soberanía nacional, los derechos fundamentales del campesinado, es evidente la contra-reforma agraria que opera en contra vía al interés nacional.
La estigmatización, las violaciones contantes de los DDHH, el paramilitarismo, así como la criminalización de los derechos de organización, Protesta y lucha social complementan los propósitos del régimen y el gobierno de adelantar en nuestros territorios una política indiscriminada de saqueo y explotación de nuestros recursos naturales, hídricos y energéticos sin importar el medio ambiente, la despensa alimentaria y mucho menos la suerte de las comunidades.
Es por eso, que se justifica la lucha, que en oposición a los grandes y nefastos efectos que sobre nuestras comunidades, el territorio y los derechos tiene la actual política agraria del gobierno.
El movimiento campesino, las organizaciones agrarias y populares participantes de la Cumbre Agraria, han presentado al gobierno con hechos, una resistencia y protesta con salidas concretas en favor del campesinado colombiano, frente a un acuerdo incumplido y en un pliego de peticiones sin respuesta.
Como integrante del CE FECODE, valoro positivamente los resultados obtenidos, por comprender el momento político y económico que pasa el país. Entiendo, que es un avance, que nos debe permitir sumar y acumular fuerzas, para que día a día tengamos un país para todos los colombianos.
Tenemos un reto y un compromiso, que las luchas en Colombia se unifiquen, se articulen y se coordinen, para que así, avancemos en cambios sustanciales por una Colombia con bienestar, con democracia y soberanía.
Si las luchas parciales, que tienen elementos sustanciales para cada sector comprometido -que son reales y ademas justas- no van mas allá, por transformaciones sociales y/o confrontar causas-efectos estructurales, estamos dando vueltas y vueltas en el mismo círculo.
Ir y atrevernos a avanzar mas y mas cada día es pensarnos en la construcción de un gran frente político amplio, que busque ser no sólo gobierno sino poder.
El gobierno de Juan Manuel Santos, viene jugando sus cartas -como buen jugador de poker-, se requiere un cambio de actitud en el campo social y popular, comprensión y una lectura correcta del momento político y económico para acertar efectivamente en la búsqueda permanente de la paz con justicia social.
Adobar, institucionalizar, para que todo siga igual, es de alguna manera, por así decirlo, una forma de control del movimiento político y social a favor no solo del gobierno sino del poder establecido.
La paz de Santos no puede instrumental izar lo alternativo, lo diferente. No puede acabar poco a poco con los sueños y esperanzas por un país que tenga una autentica democracia.
OVER DORADO CARDONA
Integrante del CE FECODE
@OverDoradoC
2. Cumbre Agraria se pronuncia:
La Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular avanza como propuesta de país
Parar sirvió, la Minga Nacional ganó, conozca los detalles de los acuerdos alcanzados después de 15 días de movilización
El 12 de junio de 2016, en la ciudad de Santander de Quilichao, se han firmado diez actas específicas y una general, entre la Cumbre Agraria Campesina, Étnica y Popular y el gobierno de Juan Manuel Santos, quien en voz de los ministros del interior Juan Fernando Cristo, de agricultura, Aurelio Iragorri, de Medio Ambiente, Luis Guillermo Murillo, así como otros altos funcionarios del ejecutivo, como el viceministro del interior Guillermo Rivera, el viceministro de Energía Carlos Fernando Erazo, la presidenta de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, Silvana Habib Daza, el director de la unidad para reparación integral de las víctimas Alan Jara, el Viceministro de desarrollo rural Juan Pablo Díaz-Granados, el Director de la Agencia Nacional de Tierras, Miguel Samper Strouss, entre otros, acordaron, los siguientes puntos:
Garantías para la Movilización
Un marco general que compromete al gobierno a “brindar plenas garantías al ejercicio del derecho a la protesta social en todo el país”, donde se acuerdan elementos centrales frente a los manifestantes judicializados, y al establecimiento de protocolos para la actuación de la fuerza pública frente a los manifestantes.
En el marco de este acuerdo se establece que “la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos -OACNUDH- y la Defensoría del Pueblo harán el proceso de seguimiento, monitoreo y verificación a las garantías de seguridad y protección a las comunidades (…) movilizadas en el territorio nacional”
Dentro del acta 002 se señala además, que “el gobierno nacional se compromete a la creación de una comisión de Alto Nivel para el análisis y recomendaciones que busquen soluciones de la crisis carcelaria”.
Avances para el reconocimiento de los Territorios Campesinos Agroalimentarios – TCA
En la comisión de territorialidad campesina, en el eje de tierras, territorios y ordenamiento territorial, el acta 005 señala que el gobierno se compromete a explorar la “viabilidad jurídica del reconocimiento de otras figuras territoriales campesinas” no incluidas en la ley 160 de 1994, que solo reconoce las Zonas de Reserva Campesinas. Del mismo modo, esta acta señala que el gobierno nacional se compromete a hacer la identificación física y jurídica de las tierras productivas (…) con fines de redistribución a campesinos sin tierra y poca tierra”.
Finalmente, esta acta señala que “el ministerio de agricultura se compromete a gestionar con el DANE la inclusión de la categoría <campesino> en el censo nacional” lo cual significa un avance en la búsqueda del reconocimiento político del campesinado por parte del Estado colombiano.
Construcción de apuestas de Paz y autonomías de control social – territorial
En materia de paz, el gobierno se ha comprometido a combatir y judicializar las estructuras paramilitares, proteger a los líderes sociales e impulsar investigaciones efectivas; en segundo lugar, se ha acordado construir un mecanismo concertado de participación efectiva y directa de los sectores y movimiento sociales en la construcción de paz; en tercer lugar, se avanzó en el reconocimiento de las competencias de las guardias indígenas como instituciones autónomas de control social y territorial, dejando la Cumbre Agraria la constancia para seguir exigiendo el reconocimiento similar a las guardias cimarrona y campesina; también se acordó iniciar la construcción de una política pública de comunicaciones para la paz entre la Cumbre y el gobierno nacional. En lo referente al estado de los derechos sociales, económicos y culturales, acordamos una ruta para abordar su seguimiento y cumplimiento; se realizará una Audiencia Pública en el Congreso para abordar la reforma tributaria y seguir con audiencias regulares para presentar la Agenda de País desde el movimiento social.
Se avanza en la construcción de una política pública minero-energética
En materia minero-energética, un muy importante acuerdo es “la realización de una revisión conjunta de la totalidad de los actos administrativos que otorgan licencias, permisos y concesiones en materia ambiental y minero-energética” para constatar su legalidad o, en su defecto, proceder a su revocatoria; por otro lado, se ha acordado la realización de un gran Diálogo Nacional Minero Energético, que produzca insumos para una política pública en la materia; se realizarán evaluaciones piloto de carácter socio-económico de proyectos minero-energéticos.
Una novedad y avance en esta jornada de acuerdos, es la ruta acordada para abordar el tema de la relación campo-ciudad, que se iniciará el próximo 17 de junio en reunión entre la Cumbre Agraria y los jefes de cartera del interior, y funcionarios de los ministerios de agricultura, medio ambiente, vivienda y de planeación nacional.
Estas actas dan cuenta de una extensa agenda de reuniones de seguimiento y monitoreo a los acuerdos incumplidos desde el 2014 y a los nuevos acuerdos de esta jornada de Paro. Siendo quizá la más importante la reunión del próximo 22 de junio en la ciudad de Bogotá entre la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular, con el presidente Juan Manuel Santos, donde se abordará, entre otros temas, el seguimiento a estos acuerdos.
3. Resumen: Acuerdos Mesa Única Negociación Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular y el Gobierno Nacional.
3.1. Acuerdos sustanciales : 1. Tierra, territorios colectivos y ordenamiento territorial.
3.2. Acuerdos sustanciales : 2. Minero-Energético:
3.3. Acuerdos sustanciales : 3. Paz y DDHH:
3.4. Acuerdos sustanciales : 4. Garantías en DDHH: