Por: OVER DORADO CARDONA
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Un homenaje y reconocimiento a un pueblo que tiene que organizarse y luchar
Nombre oficial: República de Haití
Capital: Puerto Príncipe
Superficie: 27.750 km²
Población: 8.924.553
Densidad de población: 251 hab/km²
Esperanza de vida: 49,4 años
Tasa de mortalidad infantil: 95 fallecidos por cada 1.000 nacidos vivos
Composición de la población: Raza negra 95%; Mestizos y europeos 5%
Lenguas: Francés (oficial), criollo (oficial)
Religión: Católicos (la mayor parte de los cuales practican además el vudú) 80%; Protestantes 10%; Ateos y otros 10%
PIB: 4.302 millones de dólares
Principales socios comerciales (exportaciones): Estados Unidos, países europeos
Principales socios comerciales (importaciones): Estados Unidos, países europeos, países de América del Sur y Centroamérica.

El pasado 12 de enero de 2010, Haití sufrió un violento terremoto con consecuencias sociales, económicas y políticas. Es un autentico drama que vive este pueblo, cerca de 200. 000 muertos y la destrucción de casi toda su infraestructura. Además, se profundiza la problemática humanitaria, alimentaria y sanitaria.
Con esta situación calamitosa, los Estados Unidos con el Presidente Obama a la cabeza ha reforzado la ocupación que desde el año 1925 se está efectuando sobre Haití, profundizando su poder sobre esta nación. Tiene bases militares en Curazao, Panamá, en el Salvador, Colombia y ahora suma unas 20. 000 mil tropas y marines que hacen presencia bajo el pretexto humanitario.

El desastre natural conlleva necesariamente a una reconstrucción del país que según los estudiosos esta cerca a los 10 mil millones de dólares. Se vislumbra que dicha reconstrucción no va a depender de los que hoy son rescatistas, ni de los aportes y ayudas materiales que se hacen de todo el mundo, sino de las condiciones impuestas por la banca internacional y por los yankees.

Haití, también ha sido víctima de dictaduras como la de los Duvalier, apoyada por el imperialismo norteamericano, también de otros gobiernos que han sido incapaces de resolver la problemática de fondo del pueblo. No es gratuito que este sea uno de los países más pobre del mundo.

Lo que vive Haití, será superado si se sigue en el proceso de unidad, organización y lucha por la liberación social y nacional, que se siga combatiendo contra el colonialismo.

Los demócratas, los que empujamos y trabajamos por el progreso y los de izquierda debemos de denunciar y rechazar la invasión disfrazada de lo yankes; debemos si titubeos seguir contribuyendo a fortalecer acciones solidarias y trabajar por un frente internacional antiimperialistas y antifascista.

HAITI UN PUEBLO QUE REQUIERE LA SOLIDARIDAD MUNDIAL Y NO LA VIOLACIÓN PERMANENTE DE SU SOBERANIA NACIONAL.

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