Por Over Dorado Cardona
overdocar_colon@yahoo.es
Presidente –ADIDA-
Febrero, 29 de 2008

EL MOVIMIENTO PEDAGÓGICO HOY

El Movimiento Pedagógico ha sido desde sus inicios en la década de los ochenta, una expresión viva de las innumerables iniciativas de FECODE, tanto en los aspectos pedagógicos como en las reformas democráticas al interior de la educación. Hoy debe seguir siendo una forma de trascender la lucha gremial de la Federación Colombiana de Educadores para posicionar la labor docente en la legitimidad que en la actualidad el gobierno nacional pretende arrebatar mediante el desconocimiento de sus aportes hechos a la educación y los atropellos a la autonomía escolar.
El Movimiento Pedagógico, surge en el Congreso de FECODE de 1.982, haciendo grandes aportes a la educación y a la pedagogía en Colombia. Aportes que se expresan en la Construcción y funcionamiento de los Centros de Investigaciones Docentes –CEID-, en la fundación de la Revista de Educación y Cultura (Hoy vamos en la Nro. 77), junto con FECODE lidera y participa en Foros y Congresos Pedagógico, fue fundamental en los aportes a la Ley General de Educación (Ley 115 de 1.994).
Tres características importantes debe tener el Movimiento Pedagógico:
1. Un Movimiento Pedagógico democrático, que como tal busque aglutinar al calor de su trabajo académico, de reflexión y profundización de las políticas educativas y mediante el reconocimiento de las identidades en defensa de la educación pública, a las diferentes propuestas de un sinnúmero de organizaciones sociales que hoy ponen en debate público los temas claves de la educación.
Un movimiento que le dé reconocimiento no sólo a los docentes sino a los integrantes de la comunidad educativa, en procura de unificar formas de lucha en defensa de la educación pública.
Un escenario propositivo de iniciativas autónomas, que permita construir alternativas frente a las medidas lesivas implementadas por el gobierno nacional y que tengan fuerza argumentativa para ganar poder de convicción social.

Como su carácter lo dice y sin perder de vista sus propuestas fundamentales que le imprimieron una modalidad pedagógica a su trabajo, es de considerar que sus tareas fundamentales deben ser dos:
La oposición a la política uniformante del Banco Mundial y del FMI, quienes con sus medidas de ajuste social en América Latina desconocen la autonomía, la autodeterminación y las condiciones particulares de cada uno de los países, negando sus condiciones diferente de desarrollo, para beneficio de los intereses imperialistas. Los recortes de inversión social en materia educativa y de salud, pone en condiciones peligrosas la existencia de la humanidad, las cuales contrastan con las necesidades de desarrollo humano de nuestras sociedades.
La construcción de un Modelo Pedagógico nacional, soberano, popular y democrático, al interior de la escuela en el cual participe la comunidad educativa y la sociedad en general y que se proponga entre otros consolidar los siguientes propósitos:

ü La ruptura del autoritarismo en la escuela que niega el papel del estudiantado en el proceso pedagógico y la participación en la vida democrática, para que así mismo aprendan a hacer sujetos con capacidad de decisión.
ü Que retome la enseñanza de las ciencias, no como un acto repetitivo para enseñar a manipular, sino a diseñar e inventar alrededor de la escuela.
ü Que en sus lineamientos conceptuales resalte los valores tales como la soberanía nacional, nuestros patrimonios culturales e históricos y la defensa de nuestros recursos naturales en procura de construir la identidad cultural.
ü Que en su debate interno propicie el reconocimiento de las diferentes tensiones vividas al interior de la escuela, propiciadas por la riqueza cultural y étnica y por las vivencias de la socialización de los roles de género de tal manera que le permita construir un discurso más tolerante y democrático en torno a las diferencias propias de estos relacionamientos.
ü Que permita que en materia educativa, se puedan generar soluciones diferentes a las que instrumenta La Banca Internacional mediante sus agencias, las Secretarías de Educación.
ü Que tenga como una de sus misiones definir importantes conceptos como el de sujeto educativo en oposición al modelo tradicional, que mira al alumno al interior de la Institución Educativa como un objeto.
ü Que albergue diferentes discursos pedagógicos en reconocimiento al ejercicio pedagógico plural y multifacético, en pro de reivindicar la autonomía que debe garantizar la aplicación de los Proyectos Educativos Institucionales –PEI- en cada Institución Educativa y que se oponga a la imposición unívoca por parte del Ministerio de Educación Nacional de una sola tendencia pedagógica.
ü Que acoja en su interior las bondades democráticas contempladas en la Ley 115 de 1994, como quiera que ésta abrió las puertas a la participación de la comunidad educativa en la vida escolar, pero al unísono con ello que rechace las pretensiones y tergiversaciones en torno a la autonomía escolar que el gobierno pretende implementar mediante la concepción de ‘nuevo colegio’ paran descargar las múltiples responsabilidades que sobre la educación tiene el Estado colombiano.

El Movimiento Pedagógico requiere de formas organizativas que continúen garantizando su existencia:

1. Un espacio nacional de debate permanente con la participación de intelectuales y expertos en educación para generar opinión pública sobre los temas más importantes de ella.
2. Darle un nuevo enfoque a los medios de comunicación de FECODE y los sindicatos filiales que posibilite acercar más a las comunidades educativas con las propuestas pedagógicas y sus problemáticas.
3. Un fondo específico para investigación con apoyos propios.
4. Integración escuela, CEID y Movimiento Pedagógico para desarrollar una labor mancomunada. Avanzar en la construcción de Instituto Superior de Pedagogía, donde la investigación pedagógica sea transversal a este magno objetivo.
5. Grupos pedagógicos por localidades, comunas o como quiera que se llamen las formas de organización sindical en cada departamento para discutir propuestas educativas desde las Instituciones Escolares con la comunidad educativa.
6. Los educadores(as) en las Instituciones Educativas con su trabajo colectivo y práctico desarrollando líneas de investigación, apostándole al modelo pedagógico alternativo.

Las organizaciones sindicales con el trabajo en su base docente deben aportar en el Desarrollo del Movimiento pedagógico. Ese aporte debe ser en lo sindical, en lo pedagógico y en lo político:

· De cómo el maestro (a) es protagonista de la lucha por el cambio.
· El maestro (a) como todos los trabajadores tiene que asumir su rol en la lucha, por un gobierno alternativo, por una Patria Nueva, por una Nueva Constitución al Servicio del Pueblo, Por la Liberación Social y Nacional. Consideramos que en los hechos un gran número de Educadores (as) están por esta noble causa.

Aspiramos unos a portes concretos en este trabajo:

· Que el educador (a) siempre siembre ideas del cambio;
· Como pedagogo (a) busque siempre renovar el método y la metodologías;
· Como sindicalistas fortalecer diariamente a la FECODE Y en su defecto el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación en Colombia –SUTEC-, involucrándose activamente en todas sus acciones.;
· Como político (a) asume las posiciones del cambio; siempre ha sido, es y será, un combatiente por la libertad en contra de la tiranía, por la igualdad social, cultural y de género, por la soberanía y la independencia.
· Como revolucionario el maestro (a) participa entusiastamente la forja de la unidad, en la lucha huelguística y callejera, en la lucha política por el poder popular.
· Frente a los maestros (as), los estudiantes y los padres y madres de familia estamos comprometidos con la transformación de la escuela. Combatimos y batallamos por una escuela para el cambio.

Luchamos POR UN MODELO EDUCATIVO SOBERANO, DEMOCRÁTICO, ANTIIMPERIALISTA Y POPULAR., el cual sólo es lograble plenamente en un nuevo gobierno democrático, patriótico, antiimperialista y popular, objetivo principal de dicha alternativa.

Este gobierno puede definir una ley marco de educación – Ley estatutaria -de contenido democrático, soberano, antiimperialista y popular y reglamentar el sistema educacional colombiano a través de una reforma educativa de ese mismo contenido; de otro lado, y siendo el anterior el objetivo central, hay que luchar junto a los otros sectores de la comunidad educativa por mejorar las condiciones de vida, estudio y trabajo de dicha comunidad y por reformar a su favor la actual legislación y el régimen educativo que confrontamos en el marco coyuntural: revolución educativa.

Definir los términos: ley marco –ley estatutaria-, Democrático, Soberano, Antiimperialista y Popular. Para una educación democrática y soberana: la educación como un derecho fundamental bajo la responsabilidad del Estado).

Esta alternativa ponerla en discusión y construcción conjunta en los espacios sociales y populares: Comando Nacional Unitario –CNU-, la Gran Coalición Democrática –GCD-, con diversos sectores sociales y políticos potenciándolos como organismos dirigentes del proceso unitario y abrir las puertas a todos los sectores , organizaciones y personas dispuestas a jalonar ese camino Promisorio para el Pueblo colombiano. La Federación Colombiana de Educadores –FECODE- o en su defecto El Sindicato Único de los Trabajadores de la Educación de Colombia -SUTEC- debe apoyar esa propuesta y facilitar la participación de corrientes políticas, de organizaciones sociales y populares democráticas y revolucionarias que alberga.

¿ Cómo aporta la FECODE o el SUTEC a este gran bloque?. Nuestra propuesta es la constitución de un gran frente por una Educación Democrática, Soberana, antiimperialista y popular, el cual será la expresión de aquel en el sector de la educación; este frente puede reunir principalmente a los cuatro sectores básicos y sus organizaciones que luchan directamente por un cambio de fondo en la educación colombiana: Docentes, trabajadores de la rama educación, estudiantes y padres de familia; uniendo estos sectores de la educación pública y privada en el propósito de trabajar por una educación democrática y soberna. Democrática por sus contenidos y por sus formas de definición donde participa el pueblo, soberana por diseñarse y aplicarse sin injerencia de las potencias extranjeras que tradicionalmente han impuesto un modelo de educación que favorece más sus intereses que los del pueblo colombiano y la nación.

Se trata de elaborar conjuntamente unas definiciones y objetivos políticos y reivindicativos en unos eventos nacionales que impulsaríamos las expresiones sociales y políticas del sector popular y democrático de la educación, en los cuales FECODE debe participar como Federación o como un SUTEC, reuniría diverso tipo de organizaciones sociales, gremiales y políticas del sector educativo, se daría en desarrollo de un camino que ya se ha iniciado en Colombia, que viene avanzando y cuyas expresiones son, las reuniones nacionales triestamentaria, el Frente Común por la defensa de la Educación Pública, los colectivos por una educación democrática, los encuentros de los estudiantes de secundaria, etc, y una amplia acción docente por un movimiento pedagógico alternativo.


!A eso le estamos apuntando en ADIDA!.

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